Qué hermosa charla y relato, Nicole. Qué privilegio poder haberla tenido.
Hay una analogía sobre lo que le pasa a la gente a medida que van envejeciendo y sus familiares y amigos mueren, que es como que se va armando una fiesta "en el piso de arriba" y no va quedando nadie abajo. Entonces la sala de abajo se va tornando más aburrida y, lejos de tener miedo, dan ganas de ir a la de arriba. Puede ser demasiado inocente o espiritual, pero es reconfortante para el que se queda en la fiesta porque todavía pasan la música que le gusta y tiene con quién bailar.
Si, Mari. Un privilegio total. Nunca había escuchado lo que dices, pero es tal cual. Es la sensación que me dio con la charla y ahora que lo comentas, es la misma que he sentido/visto en otros momentos, con mi abuela, por ejemplo. Que la fiesta cambie de lugar, pero que siga. Una abrazo ❤️🩹
Qué hermoso ver qué os estáis despidiendo de forma sana, de forma sanadora también. Estoy segura de que el duelo será diferente, con más paz, después de todo esto. Duele, por supuesto, duele muchísimo, pero lo que habláis ayuda. Créeme, lo veo a diario en mi trabajo en Oncología.
Abrazos enormes y mucha fuerza. No dejes de aferrar esa mano y cuidado con lo que se habla en su presencia hasta el último momento. Aunque no lo parezca, porque estén sedados o lo que sea, se oye hasta el final.
Gracias, Isabel. Con mucho agradecimiento de poder tener un espacio cuidado para la despedida. Sé que no siempre pasa, así que lo veo como un privilegio. Gracias por tus consejos, me imagino todo lo que vives día a día. Por el momento aquí seguimos tomadas de la mano.
Qué hermosa charla y relato, Nicole. Qué privilegio poder haberla tenido.
Hay una analogía sobre lo que le pasa a la gente a medida que van envejeciendo y sus familiares y amigos mueren, que es como que se va armando una fiesta "en el piso de arriba" y no va quedando nadie abajo. Entonces la sala de abajo se va tornando más aburrida y, lejos de tener miedo, dan ganas de ir a la de arriba. Puede ser demasiado inocente o espiritual, pero es reconfortante para el que se queda en la fiesta porque todavía pasan la música que le gusta y tiene con quién bailar.
Un abrazo.
Si, Mari. Un privilegio total. Nunca había escuchado lo que dices, pero es tal cual. Es la sensación que me dio con la charla y ahora que lo comentas, es la misma que he sentido/visto en otros momentos, con mi abuela, por ejemplo. Que la fiesta cambie de lugar, pero que siga. Una abrazo ❤️🩹
Que tierno y vívido tu relato Nicole.
Es como estar viendo a T. En esos
Momentos.
Qué hermoso ver qué os estáis despidiendo de forma sana, de forma sanadora también. Estoy segura de que el duelo será diferente, con más paz, después de todo esto. Duele, por supuesto, duele muchísimo, pero lo que habláis ayuda. Créeme, lo veo a diario en mi trabajo en Oncología.
Abrazos enormes y mucha fuerza. No dejes de aferrar esa mano y cuidado con lo que se habla en su presencia hasta el último momento. Aunque no lo parezca, porque estén sedados o lo que sea, se oye hasta el final.
Lo dicho, abrazos ❤️❤️
Gracias, Isabel. Con mucho agradecimiento de poder tener un espacio cuidado para la despedida. Sé que no siempre pasa, así que lo veo como un privilegio. Gracias por tus consejos, me imagino todo lo que vives día a día. Por el momento aquí seguimos tomadas de la mano.
Buenos Aires, en verano, te da una tregua.
Amamos.
Hermoso y tremendo. Gracias por ponerle palabras a un momento tan especial como ese.
Gracias a vos por leerlo ❤️🩹