Las cartas!!! Tenía unas cuantas de los enamorados, palabra que se usaba en ese entonces,(1982), ahora dicen novio...mi mamá las guardó tan bien, que nunca mas las volví a leer.
ayyy que pena!! también he perdido algunas cosas de esas, pero bueno, los recuerdos se construyen todo el tiempo así que quizá ahora puedes escribir y quizá recibir unas nuevas :)
Yo también tengo mi caja de recuerdos llena de cartas que nos enviábamos con mis amigas. A veces las releo, mando fotos y nos reímos de lo que hace tantos años considerábamos que era todo una cuestión, pero que con el diario del lunes se ve como una pavada
Jajaja, yo creo que ese justo es el mayor valor que tienen los recuerdos como estos, que apenas les lees es como que te trasladas al pasado y esas cosas tan graves en la adolescencia, ahora se ven como un recuerdo que nos trae muchas risas. Yo encontré recién una foto de un diario del día que cumplí 13 años y me reí demasiado.
El papel es único... Y la emoción que genera la pluma deslizando trazos que se convierten en palabras en él...¡MARAVILLOSA!
Las cartas a mano... Recuperarlas es un regalo. Yo las envío cuando estoy fuera rescatando aquella sensación de adolescente cuando recibía las cartas (cuanto más gordito el sobre sin abrir, más emoción) de un enamorado prohibido mayor que yo...
Ahora, de adulta, sigo escribiendo cartas (muchas menos de las que me gustaría) pero al menos, me resazco con postales a determinadas personas que escribo y envío desde esos viajes que me tocan mucho el corazón.
Y qué bonito es leer un libro epistolar en el que descubrir la relación de dos personas a través de las cartas... Larga vida al papel y a las cartas a mano.
¡Hola, María! Yo también compro postales a donde voy y trato de enviarlas desde el lugar, otras tantas las escribo y las guardo para darlas luego, en fin. Hay un algo en el papel que no se reemplaza con nada... y tienes razón, un libro epistolar genera una sensación muy única.
Es una pena que yo no guarde las cartas que tenía de tiempos pasados. Por culpa de las dichosas mudanzas las perdí todas. Yo recibí cartas de dos novias que tuve cuando tenía 18 años. Tenía tres de una italiana que me escribía desde Rimini y una de una inglesa, que me la envió desde Londres. También guardaba una carta que yo escribí a mis padres cuando estaba haciendo el servicio militar y una carta de mi padre, que encontramos al mes de su fallecimiento. 😢
Una pena, como digo, haberlas perdido.
Por cierto, lo de la escritura en código es una pasada. Yo tuve un amigo con el que hablábamos en código, metiendo sílabas en las palabras, para que nadie nos entendiese, y poníamos a todos nerviosos, jajaja. ¡Qué recuerdos!
Jaime, yo que voy una nostálgica profesional y convencida, me apeno también de que no tengas esas cartas... Pienso, por otro lado, que tienes el recuerdo y también la oportunidad de escribir unas nuevas ahora. ¡Una experiencia de ida hacerlo y leerlas dentro de un tiempo!
Jaja y con tu amigo solo hablaban en ese código ¿O también escribían? Abrazo grande 💌
La última vez que escribí una carta fue hace muchos años, en la preparatoria. Mi novia de aquel entonces se había ido a Canadá el verano. Pensé que era romántico enviarle una carta, aunque el servicio postal mexicano no es el más eficiente, llegó la carta.
Es algo hermoso!! Siempre me gustaron las cartas, y creo que ahora las amo más cuando hay menos papel y más digitalidad. Ya somos al menos dos los románticos aquí 😍
Hermosamente guardadas en las cajas de recuerdos en Ecuador. Hoy soy fan de Macanudo, las uso como agenda de verdad, y uso algunos stickers para decorar mis propias cartas 😍
Parece de otra vida las cartas como medio de comunicación. Era el único vínculo con mi mamá cuando emigramos a Neuquén a fines de los setentas. El año pasado les escribí una carta a mis nietos, pero no se las mandé por correo, sino que se las mandé con el papá. Y mi nieta Violeta me escribió una carta de regalo de cumpleaños, que guardo como tesoro. Te entiendo mucho, yo también amo el papel.
¡Es un algo que queda sellado en el papel, es muy lindo! Que bonito que conserves ese regalo de Viole, guarda mucho del momento. Por otro lado, me pregunto si aún tienes las cartas que intercambiabas con tu madre...
Desde luego que el papel tiene una magia increíble !!!
Me fascinan las cartas escritas a mano...las escribo y las recibo❤👌
Las cartas!!! Tenía unas cuantas de los enamorados, palabra que se usaba en ese entonces,(1982), ahora dicen novio...mi mamá las guardó tan bien, que nunca mas las volví a leer.
ayyy que pena!! también he perdido algunas cosas de esas, pero bueno, los recuerdos se construyen todo el tiempo así que quizá ahora puedes escribir y quizá recibir unas nuevas :)
Yo también tengo mi caja de recuerdos llena de cartas que nos enviábamos con mis amigas. A veces las releo, mando fotos y nos reímos de lo que hace tantos años considerábamos que era todo una cuestión, pero que con el diario del lunes se ve como una pavada
Jajaja, yo creo que ese justo es el mayor valor que tienen los recuerdos como estos, que apenas les lees es como que te trasladas al pasado y esas cosas tan graves en la adolescencia, ahora se ven como un recuerdo que nos trae muchas risas. Yo encontré recién una foto de un diario del día que cumplí 13 años y me reí demasiado.
El papel es único... Y la emoción que genera la pluma deslizando trazos que se convierten en palabras en él...¡MARAVILLOSA!
Las cartas a mano... Recuperarlas es un regalo. Yo las envío cuando estoy fuera rescatando aquella sensación de adolescente cuando recibía las cartas (cuanto más gordito el sobre sin abrir, más emoción) de un enamorado prohibido mayor que yo...
Ahora, de adulta, sigo escribiendo cartas (muchas menos de las que me gustaría) pero al menos, me resazco con postales a determinadas personas que escribo y envío desde esos viajes que me tocan mucho el corazón.
Y qué bonito es leer un libro epistolar en el que descubrir la relación de dos personas a través de las cartas... Larga vida al papel y a las cartas a mano.
¡Hola, María! Yo también compro postales a donde voy y trato de enviarlas desde el lugar, otras tantas las escribo y las guardo para darlas luego, en fin. Hay un algo en el papel que no se reemplaza con nada... y tienes razón, un libro epistolar genera una sensación muy única.
Tengo una caja similar :) muy de acuerdo, las cartas a mano siguen siendo muy especiales para mi
Qué bonita carta Nicole. Me ha gustado mucho.
Es una pena que yo no guarde las cartas que tenía de tiempos pasados. Por culpa de las dichosas mudanzas las perdí todas. Yo recibí cartas de dos novias que tuve cuando tenía 18 años. Tenía tres de una italiana que me escribía desde Rimini y una de una inglesa, que me la envió desde Londres. También guardaba una carta que yo escribí a mis padres cuando estaba haciendo el servicio militar y una carta de mi padre, que encontramos al mes de su fallecimiento. 😢
Una pena, como digo, haberlas perdido.
Por cierto, lo de la escritura en código es una pasada. Yo tuve un amigo con el que hablábamos en código, metiendo sílabas en las palabras, para que nadie nos entendiese, y poníamos a todos nerviosos, jajaja. ¡Qué recuerdos!
Un abrazo. 🤗
Jaime, yo que voy una nostálgica profesional y convencida, me apeno también de que no tengas esas cartas... Pienso, por otro lado, que tienes el recuerdo y también la oportunidad de escribir unas nuevas ahora. ¡Una experiencia de ida hacerlo y leerlas dentro de un tiempo!
Jaja y con tu amigo solo hablaban en ese código ¿O también escribían? Abrazo grande 💌
La última vez que escribí una carta fue hace muchos años, en la preparatoria. Mi novia de aquel entonces se había ido a Canadá el verano. Pensé que era romántico enviarle una carta, aunque el servicio postal mexicano no es el más eficiente, llegó la carta.
Resultó que si era algo romántico.
Es algo hermoso!! Siempre me gustaron las cartas, y creo que ahora las amo más cuando hay menos papel y más digitalidad. Ya somos al menos dos los románticos aquí 😍
¿Y qué se hicieron las agendas de Pascualina?
Hermosamente guardadas en las cajas de recuerdos en Ecuador. Hoy soy fan de Macanudo, las uso como agenda de verdad, y uso algunos stickers para decorar mis propias cartas 😍
Parece de otra vida las cartas como medio de comunicación. Era el único vínculo con mi mamá cuando emigramos a Neuquén a fines de los setentas. El año pasado les escribí una carta a mis nietos, pero no se las mandé por correo, sino que se las mandé con el papá. Y mi nieta Violeta me escribió una carta de regalo de cumpleaños, que guardo como tesoro. Te entiendo mucho, yo también amo el papel.
¡Es un algo que queda sellado en el papel, es muy lindo! Que bonito que conserves ese regalo de Viole, guarda mucho del momento. Por otro lado, me pregunto si aún tienes las cartas que intercambiabas con tu madre...
Solo algunas. Se fueron perdiendo en las innumerables mudanzas. Hoy lamento no haberles reservado un mejor espacio. Esas cosas que no pensás