Hace mucho que siento en el ambiente una extrema presión por alcanzar la felicidad, el éxito, dejar huellas, topar vidas, vivir en base a un propósito y un montón de otros mensajes similares que, en la mayoría de ocasiones, me parecen más abrumadores que motivadores y que, además, están muy centrados, aunque no parezca, en las otras personas más que en nosotros mismos.
No es una novedad que me encante leerte y la manera cómo lo haces. Siempre tan explícita y llevando de la mano a tus lectores. Esta entrada, en especial, ha llegado en el tiempo perfecto, una Diosidencia para volver la mirada hacia adentro.
No es una novedad que me encante leerte y la manera cómo lo haces. Siempre tan explícita y llevando de la mano a tus lectores. Esta entrada, en especial, ha llegado en el tiempo perfecto, una Diosidencia para volver la mirada hacia adentro.
Paito, que suerte tengo yo de que me des tu tiempo para leerme. Y que suerte aún mayor cuando algo de todo esto te aporta. Gracias siempre.
Muy humildemente pienso que éxito es vivir en paz y armonía con una misma y eso nos lleva a estar bien con los demás.